Aplicaciones comerciales

Caso práctico: El edificio del New York Times

La solución Quantum de Lutron llega a las noticias de “primera plana” en The New York Times Company por crear un ambiente de trabajo dinámico y motivador, además de permitir un ahorro energético de casi el 70 %.

“Diseñamos nuestro edificio para que se consumieran 1.28 vatios por pie cuadrado de energía en iluminación. Con Quantum, solo consumimos 0.396 vatios por pie cuadrado, aproximadamente un 70 % menos”.
- Glenn Hughes,
  director de construcción de The New York Times Company

Todas las miradas de las comunidades ecológicas y de arquitectura se centran en la sede central de 52 pisos de The New York Times Company porque el sistema de manejo total de la iluminación Quantum sigue superándose a sí mismo en términos de eficiencia energética, lo que permite que la compañía ahorre importantes sumas de dinero.

En un análisis de los datos de todo el año 2009 se demuestra que el sistema Quantum sigue permitiendo importantísimos ahorros energéticos, asevera Glenn Hughes, quien actualmente es consultor internacional en asuntos de energía.

“El ahorro energético es asombroso”, dice Hughes. “El sistema de manejo total de la iluminación Quantum de Lutron ha presentado un rendimiento extremadamente superior. Cuando hablo con otros consultores de construcción e iluminación, me dicen que están sorprendidos con los resultados”.

New York Times Front Entrance

Hughes afirma que, en función del código vigente de la Ciudad de Nueva York (densidad de energía destinada a iluminación de 1 vatio/pie cuadrado) y en la tarifa de electricidad para edificios comerciales de la ciudad de Nueva York de $0.18 vatio hora, la oportunidad de ahorro al utilizar Quantum es de aproximadamente $1 por pie cuadrado cada año.


Además de estas reducciones de costos, el sistema Quantum ayuda a incrementar al rendimiento energético de los sistemas de HVAC. Los niveles de salida radicalmente reducidos del sistema de iluminación se traducen en una menor carga calórica creada por las luces, lo cual, a su vez, significa que el sistema de aire acondicionado funciona menos tiempo y, de esta manera, se reduce aún más el consumo de energía del edificio.

Hughes dice que “el sistema de manejo total de la iluminación representa la oportunidad más grande de ahorrar energía en edificios comerciales, ya sea en proyectos de retroadaptación o en proyectos de construcciones nuevas”.

Una de las características más importantes del sistema es la sólida base de datos que reúne detalles de rendimiento del sistema en forma continua. Esto permite que el usuario analice y optimice el rendimiento del sistema. Hughes indica que los datos correspondientes al año 2009 que se evaluaron recientemente demuestran un rendimiento coherente con los resultados anteriores. El sistema debutó con tremendos resultados y sigue rindiendo de la misma manera actualmente, a más de dos años de su implementación.

La densidad promedio de energía eléctrica destinada a iluminación para todo el espacio de The New York Times Company en el año 2009 fue de 0.396 vatios por pie cuadrado (0.09 m2). La densidad pico de energía eléctrica destinada a iluminación (la peor hora histórica del año 2009) fue de 0.76 vatios por pie cuadrado.

Con estos datos en perspectiva, Glenn dice que este pico representa un rendimiento 40 % mejor que el diseño original. También presenta estos datos a la comunidad de diseño y les pone el reto de diseñar los sistemas de iluminación con niveles muy por debajo de lo que dictan las normas ya que sabemos que es posible, como se puede observer en la eficiencia del edificio. De hecho, el Instituto Estadounidense de Arquitectos (AIA) ha asumido la postura de que, para la próxima década, la arquitectura debería estar influenciada por un diseño basado en evidencias.

Hughes dice que la historia no se limita a analizar únicamente el ahorro energético. Quantum mejoró radicalmente el ambiente de iluminación en el interior del edificio del The New York Times. Según Hughes, y suponiendo un aumento de tan solo el 1 % en la productividad (una estimación conservadora), a partir de la mejora en el ambiente de iluminación, el sistema Quantum se amortizó en menos de un año. También enfatiza que este valor agregado se mantiene año tras año.

Publicado por primera vez en 1851, The New York Times siempre ha tenido el orgullo de ostentar un lugar privilegiado entre todas las organizaciones de noticias de los Estados Unidos. El Times es una institución que soportó el paso del tiempo en la ciudad más legendaria del mundo, la capital de los medios de comunicación de Estados Unidos, donde la supremacía es la norma. Es una organización que sabe que lo que dice y hace tiene repercusión en muchos otros países.

Entonces no debe sorprendernos que cuando la compañía matriz del periódico, The New York Times Company (una empresa global de medios de comunicación), decidió construir una nueva sede central en Manhattan, se abstuviera de la idea de mantener un rol pasivo en el proyecto. La compañía resolvió ejercitar su control en cada etapa de los procesos de diseño y ejecución del proyecto, para garantizar que el nuevo edificio representara con exactitud su cultura y sus valores corporativos, además de rendir beneficios comerciales para la compañía.

“Queríamos un ambiente interior que permitiera que nuestros empleados se sintieran lo más cómodos posible y reforzara el lema de nuestra compañía: comunicaciones francas, colaboración y transparencia”, dijo David Thurm, exvicepresidente sénior de The New York Times Company.

Para alcanzar estos objetivos, The New York Times Company contrató a Renzo Piano, arquitecto de renombre mundial, y a dos importantes firmas de arquitectura, FXFOWLE, de Nueva York, y Gensler, con sede central en San Francisco. The New York Times Company también contrató los servicios de diseño de iluminación del SBLD Studio de Nueva York.

El resultado es una deslumbrante torre de 52 pisos con 140,000 metros cuadrados (1.5 millones de pies cuadrados) de superficie bruta. El edificio cuenta con una combinación de oficinas y tiendas. Sus principales atributos son los espacios abiertos y las ventanas vidriadas de piso a techo que ofrecen a los ocupantes del edificio amplias vistas de los rascacielos cercanos y, a la inversa, que quienes están afuera del edificio puedan mirar hacia adentro.
New York Times Office Area

The New York Times Company reconoció la importancia de los controles de iluminación desde el comienzo. Los ejecutivos investigaron profundamente las opciones de última generación en controles de iluminación para satisfacer sus deseos paralelos: aprovechamiento de la luz natural y flexibilidad que permita volver a configurar espacios con sencillez. La palabra “profundamente” no se eligió al azar. Tal como lo describió el propio Thurm en un artículo publicado en la Harvard Business Review, prácticamente todas las decisiones fueron sometidas a un riguroso análisis para impulsar la innovación y evitar lo que llamó “suposiciones bien intencionadas de otras personas sobre lo que uno quiere”.

“Tener un cliente que está interesado en estudiar nuevos territorios es muy emocionante”, dice el arquitecto especializado en interiores del proyecto del NYT Edward Wood, director de diseño de Gensler. “El proyecto en su totalidad fue un gran estudio de investigación”.

Otro de los directores de Gensler concuerda: “Como son una organización de medios de comunicación, están muy orientados a la investigación, son muy sagaces y siempre hacen muchas preguntas y desafían el status quo”, dijo Rocco Giannetti, de la AIA.

En última instancia, la investigación quedó a cargo del departamento de tecnologías para edificios del laboratorio nacional Lawrence Berkeley de la Universidad de California. Orientado por el laboratorio Berkeley, el equipo de diseño del proyecto y los fabricantes, The New York Times Company construyó una réplica de la esquina sudoeste de su nuevo edificio en una de sus plantas de impresión de Queens, Nueva York. Durante seis meses, desde el solsticio de invierno hasta el de verano, en la réplica se pusieron a prueba diversas tecnologías y productos de iluminación de distintos fabricantes, incluida una tecnología nueva que acababa de ser presentada por Lutron Electronics Co. Inc.

Las pruebas, sumadas a la respuesta de Lutron en la licitación, convencieron a The New York Times Company de que debían elegir la solución de manejo de la iluminación Quantum para su espacio de oficinas. Quantum emplea diversas estrategias diferentes, por ejemplo, control fotoeléctrico, control de la ocupación de los espacios, control de puntos de ajuste específicos (ajuste del nivel de luz), control con marcadores de tiempo y control de iluminación de emergencia, para maximizar la comodidad de los ocupantes del edificio y brindar a los propietarios de la empresa la flexibilidad necesaria cuando adaptan sus ambientes de trabajo de acuerdo a los cambiantes requerimientos comerciales. Quantum también tiene software para controlar, supervisar e informar el consumo de energía destinado a iluminación en el edificio.

“Lo que hemos logrado con nuestro edificio es espectacular”, dijo Thurm. “Pero todo espacio de oficina en algún momento debe adaptarse a diversas situaciones y el sistema de iluminación nos ofrece la flexibilidad necesaria para hacerlo según lo creamos conveniente”.

Con Quantum, los sensores de luz día permiten aprovechar al máximo la luz natural que ingresa a un espacio porque ajustan de manera continua e imperceptible los niveles de las luces eléctricas de acuerdo a la intensidad de la luz natural. De esta forma, se mantiene un nivel de iluminación general uniforme de acuerdo a lo establecido para las personas que trabajan en ese espacio.

“Cuando se deja ingresar toda la luz natural, evitar el resplandor era un tema crítico para el cliente”, dijo Attila Uysal, director técnico de Susan Brady Lighting Design Studio, la firma de diseño de iluminación. “La comprometida participación de Lutron desde el comienzo fue invaluable. Comprendieron que la calidad de la iluminación era tan importante como cualquier otro aspecto y fueron capaces de suministrar un sistema de iluminación digital muy sofisticado, junto a un software de control de grandes prestaciones y fácil de usar, que eleva los deseos de los clientes a la enésima potencia. Todos quedaron impresionados”.

Uysal dijo que el esquema de iluminación de cada uno de los pisos se dividió en zonas, cada una con sus propios niveles de iluminación acorde a las necesidades de los empleados (dependiendo del tipo de trabajo) y a la cantidad de luz natural que ingresaba a ese espacio. Según afirma Hughes, se utilizaron más de 15,000 balastros EcoSystem digitales para lograr ese nivel de precisión.
New York Times Conference Room

Los ejecutivos de The New York Times Company declaran que aumentaron los niveles de satisfacción de los empleados.

La iluminación es un componente vital de cualquier proyecto de construcción, y es uno de los instrumentos de forma y función preferidos de los arquitectos que diseñan un espacio. Revela volumen, el área y las ideas de escala, así como permite que los ocupantes de un edificio interactúen con su ambiente. De esta manera, tiene un efecto sobre los niveles de comodidad de los trabajadores y, por ende, su productividad. Sin embargo, cualquier propietario u ocupante de un edificio puede atestiguar que esta función viene acompañada por un precio elevado: el costo de la electricidad.

“Como compañía”, dijo Thurm, “comprendimos intuitivamente que, si íbamos a trabajar en un edificio con tanto vidrio en el exterior, teníamos que controlar el consumo de energía. Eso nos ayuda en el balance final pero también es lo que se debe hacer para ser responsables desde el punto de vista ambiental”.

Comodidad de los empleados, mayor productividad, menor consumo de energía, y facilidad y flexibilidad de uso, ¿acaso tenemos una noticia de primera plana? The New York Times Company ya se ha decidido.