Estos sensores son ideales para habitaciones donde suelen dejarse las luces encendidas por accidente, como la habitación de un niño o habitaciones a las que a menudo se ingresa con las manos ocupadas, como la lavandería o la cocina. El sensor en modo vacancia también apaga las luces cuando usted sale de una habitación, pero tendrá que encenderlas manualmente cuando vuelva a ingresar a la habitación.